¿Oliendo rico me curo?
La verdad, si. Para muchas
personas que se hacen esta pregunta cuando escuchan hablar de la aromaterapia,
si es posible mejorar la salud física y mental, con la ayuda de aceites
vegetales.
Diferenciándose de otras
técnicas, la aromaterapia
se puede poner en práctica de dos maneras. La más común es inhalando los aceites
diluidos en agua caliente, y la otra es aplicándolos sobre el cuerpo ya una vez
mezclados con aceites vehiculares para que no dañen la piel.
Puesta en práctica por
un químico francés en los años 30`s, esta terapia sigue ayudando a miles de
personas a relajar sus cuerpos y mentes, mediante su mecanismo
de acción al ser transportados por los vasos sanguíneos.
En esta pseudociencia terapéutica, se utilizan varios
tipos de aceites vegetales. Como relajante se usa el de ciprés, cedro, y manzanilla.
Como equilibrador y antidepresivo el de albahaca y bergamota. El de canela, eucalipto
y jengibre, se usan como estimulantes. Mientras que el de menta, pino y romero
como estimulantes de la mente.



